El abuso infantil toma muchas formas.
- El abuso sexual es forzar o aprovecharse de un niño por parte de una persona mayor (adulto o adolescente) para el placer sexual de la persona mayor.
- La negligencia es el hecho de no proporcionar a un niño las necesidades básicas de la vida, alimentos, ropa, refugio, atención médica, educación necesaria para el crecimiento físico y el desarrollo.
- El abuso físico ocurre cuando la salud física o el bienestar de un niño se ve perjudicado o amenazado con daño por el acto de sus padres o cuidadores.
- El abuso emocional ocurre cuando un cuidador usa palabras o acciones que dañarán el crecimiento de la mente, el cuerpo o los sentimientos de un niño.
Los niños que viven en hogares abusivos también sufren traumas emocionales y cicatrices psicológicas por presenciar la violencia que tiene lugar entre otros en el hogar. Estos niños viven con miedo o daño de personas que se supone que deben cuidarlos y protegerlos.